La medicina general puede brindar atención médica a una amplia gama de personas, desde recién nacidos hasta ancianos, constituye en dar el primer nivel de atención médica siendo imprescindible para la prevención, detección, tratamiento y seguimiento de las enfermedades crónicas estabilizadas, responsabilizándose del paciente en su conjunto, para decidir su derivación a los especialistas cuando alguna patología se descompense.
Un médico general también puede ayudar a reducir las posibilidades de que se recurran una condición de los pacientes, lo que puede reducir el riesgo de ingresos hospitalarios. Además de diagnosticar una afección, puede proporcionar atención preventiva mediante la realización de chequeos regulares y exámenes preventivos, como también realizar cirugía menor y administrar recetas para afecciones crónicas.