La atención o el control de niño sano se trata de la evaluación médica de rutina que se realiza a todos los niños. Empieza el mismo día de su nacimiento y culmina cuando el paciente llega a los 11 años. Con estas evaluaciones rutinarias, el especialista puede:
Vigilar el correcto crecimiento en peso y talla de tu hijo.
Supervisar el desarrollo de habilidades motoras, sociales y mentales.
Diagnosticar enfermedades de forma oportuna.
Evaluar el desarrollo y la función normal de todos sus órganos.
Darte información importante sobre nutrición, vacunación, estimulación precoz y salud integral.